"Despedida de un infiel" según Magenta Obstinado

31 de agosto de 2008

El café estaba frío cuando volví a la cocina. La tostada estaba dura y se había derramado un poco de líquido marrón claro sobre el mantel. Una silla se había caído al suelo, y la cucharilla del azúcar que se me había escapado de la mano cuando él llamó a la puerta, tan poco tiempo después de que tú salieras, seguía tirada y perdida en el camino hacia la taza, dejando a su paso montoncitos de arena blanca y dulce que nunca llegarían a su destino. Probablemente lo viste cuando salías del portal, o te lo cruzaste en el primer semáforo en tu camino al trabajo. A lo mejor incluso te fijaste en un hombre especialmente fuerte, moreno, vestido con vaqueros y camiseta, a horas tan tempranas en las que el resto de la gente de la calle, sólo viste formales trajes oscuros. Puede incluso que le hayas sujetado la puerta de la calle para permitirle entrar antes de salir tú, siempre tan respetuoso y educado con los desconocidos. Habrás seguido adelante, hacia tu mesa, hacia tu despacho, hacia el objeto de tus pensamientos, aquello realmente importante en el transcurso del día.
Ni por un instante, has sentido algo diferente, o has intuido que en tu escena diaria, algo no cuadraba. El piso de abajo, de vacaciones, el de enfrente, en la casa de verano, la ancianita de arriba, esperando a que llegue la enfermera que la atiende, el ático vacío con un enorme cartel en la ventana de Se Alquila… si este hombre de aspecto atractivo, viniera a arreglar una avería del edificio, llevaría algún utensilio o maletín. Si quisiera inspeccionar la casa en alquiler, vendría acompañado de algún estirado y trajeado trabajador de inmobiliarias. Y muy probablemente, la pobre señora Teresa ya no reciba visitas de ese tipo, además de que su familia paga a diversos cuidadores vestidos de blanco para no tener que verla.

Ante una mínima observación, te habría sido fácil llegar a la conclusión de que la extrañeza embargaba tu cotidianeidad. Ante una segunda observación un poco más profunda, te preguntarías por que tu mujer estaba tan temprano levantada y arreglada, como cuando antiguamente se ponía bonitos vestidos para verte al salir de clase. Y por último, tras la observación, una pequeña reflexión te haría darte la vuelta, desandar los pasos hacia tu casa, para encontrar a ese mismo hombre, acogido con un ansia que no has visto en años hacia tu propia persona.

Quería que lo vieras. Quería que nos encontraras, que abrieras la puerta repentinamente para descubrir que no lo tienes todo en la vida, que no puedes mantener lo que no cuidas, lo que ignoras a diario, alguien que te saluda por la noche cuando vuelves, y te despide por la mañana cuando te marchas, que escucha tus penurias y tus quejas, y mueve un poco el rabo para hacerte sentir en casa.

Cuando me tiró encima de la mesa en la que desayunas, y me arrancó el vestido, deseé que irrumpieras en la habitación y conocieras tú mismo el significado de la palabra deseo, el ansia que una persona puede sentir por poseer a otra. La satisfacción, el placer, que desprendíamos, me habría gustado que fueras testigo de toda la vida que todavía hay en mi interior.

Pero todo eso habría ocurrido, si fueras consciente de que sigo aquí. Cuando él se fue, sentí el vacío. Me tomé el café frío, y salí a la calle.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenisimo! No se si teniamos alguna "despedida" de de este estilo, xo realmente me ha gustado. Gran mensaje!!!!!

naranja venenoso dijo...

Estoy deacuerdo con gris, muy original el estílo o el vuelco que les has dado al tema del desafío! Felicitaciones Magenta! Me ha encantado tu relato, y bienvenida de nuevo!

Anónimo dijo...

Bienvenida al taller!
Cuánto alegra que venga gente tan buena; me encantan las descripciones tan detallistas que haces, y la verdad que después de leer este texto creo que ha sido uno de los mejores que he leído por aquí (y además de una extensión legible en formato blog...).
Enhorabuena y espero seguir leyendo estos relatos tan geniales :]

Anónimo dijo...

uaaa! gracias!! menuda bienvenida :)
estoy escribiendo el siguiente ya para ver si me pongo un poco al día con todos vosotros, que menudo ritmo llevais!!! Y también leyendo lo que habeis subido desde el año pasado!
Bueno, encantada de haber llegado:)

vomiton dijo...

molto benne!!welcome

Anónimo dijo...

Simplemente genial.

Ya tengo ganas de leer más cosicas tuyas ;)

Saludines

Púrpura