"Pesadillas" de ROJO CELESTIAL

22 de marzo de 2010

(siento golpes en mi ventrículo izquierdo)

Mi pequeña pesadilla...
¿Dónde fuiste todos estos inviernos?
No te esperaba, pero en el fondo te seguía notando, en algún lugar, como un rastro de humedad en mis nervios, o algún calambre pequeñito que se me subía a la yugular y me desconcertaba.
Estás aquí otra vez, este hoy que es mañana, con algo de ayer y nada de ahora, es todo muy extraño, ¿sabes? Muy extraño, ir recordando todas aquellas noches en velas de hielos, cuando me despertaba sobresaltado, y aquella vez que destrocé la ventana y casi me desangro, porque me parecía que el cristal no hacía más que oscurecerse... Y yo quería verte, quería verte a pesar de todo, entre las nubes de la noche mas gris y densa, con esas lunas que susurraban tormentas de miedo y azúcar. Mi mirada se perdía en el bosque. Quería sentirte, y abracé aquél árbol soñando que era aire que un dia respiraste. Fue el último soplo de calor; sé que no me quedan ya más sueños celestiales, el azul destiñó y el gris se adueñó de mis noches en velas de escalofríos, fotogramas y claves de soles.

¿Recuerdas? ... Casi te escucho decir que sí... Cuando aprendíamos a vivir, a construir nuestra burbuja más grande que este mundo, en la que íbamos dejando entrar sueños que se peleaban por ser vividos. Los mejores colores del calendario, porque aprendíamos a que fueran nuestros, desde los paseos sobre hojas caducas hasta la luz del desierto. Jugábamos a iluminar fotos prendiendo alguna nueva estrella, a hacer del viento nuestro pentagrama... y aunque ya no queden canciones para nosotros, hay melodias que siguen bailando sobre el monocromo de nuestro álbum. ¿Y dónde está el amanecer...?

Hoy ni siquiera importa si nos preguntamos dónde fue a parar, aprendimos también lo que son las contradicciones, nuestras hojas color carmesí y las malditas palabras que llovieron desde un cielo envenenado. Te veo y me veo, muy a lo lejos, a veces nos acercamos, nunca más de treinta pasos. Treinta pasos hasta el fin del mundo. ¿Dónde estás, dónde estoy?

Mi pequeña pesadilla... hoy puedo recordarte hasta clavarte en mi corazón, hoy puedo relatarte y revivirte, puedo recostarte en mi sien.
Mi pequeña pesadilla... ¿dibujaste tú esta sonrisa sobre mi lápida?

4 comentarios:

Gris Ceniza dijo...

Bienvenido ROJO CELESTIAL!!

Vaya texto, poesia pura y dura!!
Felicidades!!!

Blanco Hielo dijo...

ME-NU-DO DE-BUT, señorito!!
Mira que he leído textos tuyos en el fotolog, pero esto ya es un fuera de serie.
Me encanta, Dani, de verdad que lo tuyo es un don :)

vomiton dijo...

ey, me ha gustado! (Comentario ingenioso del día)

Blanco Niebla dijo...

me ha hecho llorar..
enhorabuena, me parece un debut excepcional, sin duda, el mejor de los debuts..

me quedo con una frase:
"..y aunque ya no queden canciones para nosotros, hay melodias que siguen bailando sobre el monocromo de nuestro álbum"

preciosa..