"1r encuentro" según Blanco Niebla

22 de septiembre de 2008

Nunca pudo imaginar que aquella decisión le arrastrara hasta tal punto de locura.




Se despertó temprano, no quería que la mañana fuera efímera, tenía miles de cosas que hacer antes de ir al trabajo. Se duchó, se tomó su café mientras se fumaba el pitillo mañanero y se vistió para salir a la calle. Recorrió las tiendas de costumbre y volvió a casa. A las 2 ya estaba frente a la pantalla del ordenador.

Vivian juntos desde hacía un año y medio, aquella decisión fue quizás algo premeditada pero los dos estaban de acuerdo en que era lo mejor para que la relación siguiera para adelante. Ambos tenían miles de dudas pero sabían que el otro estaría allí siempre, para apoyarle. No tenían grandes lujos, vivían el día a día, no se molestaban por el futuro y aun menos por el pasado, vivían el presente saboreando cada segundo. Para ninguno de los dos era esa su primera relación, los dos habían experimentado antes la sensación de querer a alguien pero esta vez sabían que era diferente, esta vez no solo era amor, la compenetración y las ganas de hacer cosas juntos se sumaban al fervor y a la pasión como antes nunca les había ocurrido.

Aquella tarde bajó a casa andando, decidió no coger ningún medio de transporte, no le importaba llegar 10 minutos tarde porque él le había dicho que no se preocupara por la cena, que la harían cuando llegara ella. Además de los tópicos que se dicen todas las parejas cuando se mandan un mensaje de móvil, él le había dicho que esa misma noche le esperaba una sorpresa. Ella estaba nerviosa, no sabía que podía ser, no tenía ni la más mínima sospecha, quizás él hubiera decidido hacerle una cena especial, o quien sabe, a lo mejor, aprovechando que al día siguiente era festivo había decidido invitarla a cenar a algún restaurante del centro de la ciudad.

Sacó las llaves del bolso, siempre le costaba un rato encontrarlas, y no es que llevara muchas cosas en aquel reducido espacio, siempre había tenido dificultad para estas cosas y se ponía nerviosa cuando no encontraba algo, por eso, muchas veces, se ponía a hurgar en el bolso mucho antes de llegar al portal.

Subió las escaleras y al abrir la puerta fue sorprendida por Dante, que la llenó de babas y le dio los primeros besos de la noche. Al entrar lo primero que miró fue el comedor, allí no había ningún atisbo de cena especial, tampoco en la cocina había restos de ollas sucias ni de platos a medio preparar. Tenía la costumbre de no saludar cuando llegaba a casa, una mala costumbre, si.

El cuarto del ordenador estaba vacío. Entonces llegó al salón y los vio. Se quedó sorprendida y de su boca solo salían preguntas que no encontraban respuesta. Él la tranquilizó. Sabía que cualquier día iba a ocurrir, que tarde o temprano tendría que tener el primer encuentro con el mundo de él, con sus sueños, con una realidad que ella había estado ocultando en su subconsciente desde que había llegado a la ciudad. No estaba preparada para llevar a cabo aquel ritual; no se lo esperaba; sabía que desde que había decidido continuar con todo aquello un día tendría que llegar su mayor pesadilla; una pesadilla que para él era uno de sus sueños más esperados. Encima de la mesa del salón había unas botellas de alcohol, no había nada de cena; ella, muerta de hambre al llegar al umbral de la puerta, se había quedado sin apetito, solo quería despertar. No podía negarse, se lo había prometido, el momento, el lugar y la hora que él quisiera, no podía oponerse, esto era una decisión de ambos. Ella sabía que el corazón no atiende a la razón, aunque para ambos la razón confluía en diferentes puntos.

Por fin, lo hicieron.

Al despertar, ella noto un olor a sábanas ajenas, aquel perfume no era el habitual; todo le daba vueltas, su locura comenzaba a germinar, ya no había vuelta atrás. La desconocida ya no estaba, de echo, a las 4 horas se había marchado quién sabe si para regresar o no. Él todavía dormía, como siempre, a su lado; pero aquella mañana todo había cambiado a su alrededor. No paraba de darle vueltas, quería olvidarlo todo pero no podía, su cabeza estaba llena de imágenes que nunca serían borradas, había sido espectadora y partícipe de excepción de uno de sus sueños. No podía auto convencerse, no debía hacerlo, pero ahora todo empezaría de 0, lo había echo; algo que creía que nunca podría hacer, pero este echo no había conseguido endurecer su corazón, al contrario, se sentía mucho más débil, desnuda.

A partir de aquel primer encuentro todo cambió, porque las ansias crecieron, siempre quedaba un nivel más que alcanzar, hasta que su mente puso fin, la locura la embriagó y aquellos encuentros fueron sustituidos por una cuchilla en un lavabo ensangrentado. Cuando él la encontró ya era demasiado tarde. A veces los sueños de uno son las pesadillas de otro.

"Amor" según Magenta Obstinado

19 de septiembre de 2008

IRREVERSIBLE

- Comenzamos en 3 … 2 … 1 …
- ¡Un momento! – interrumpió el sujeto número 13 – no estoy seguro.

La enfermera que manipulaba la enorme máquina, se detuvo en seco y se acercó a la camilla del paciente.

- ¿Qué le ocurre? – le preguntó de una manera tan dulce que sólo inspiraba confianza – cuénteme sus dudas.
- Creo que me dolerá…
- ¿No le duele más ahora?

El paciente cerró los ojos con fuerza, dejando escapar una lágrima hacia la oreja.

- Si… pero ahora sé que mis sentimientos son reales. Puede que mañana hable una fórmula química por mí.
- Ha hablado del proceso y de sus preocupaciones con los doctores durante semanas – respondió la enfermera – Nadie le ha obligado a dar su consentimiento, está aquí por voluntad propia.
- Lo sé – volvió a abrir los ojos para mirar a la mujer del gorro azul – Lo sé… pero tengo miedo de no ser yo mismo.

La enfermera se acercó más al sujeto para susurrarle.
- Por lo que sé de su caso, creo que está haciendo lo correcto.
- ¿En serio? – preguntó el hombre, ansioso por recibir apoyo de cualquiera que quisiera dárselo.- Pensaba que las enfermeras no tenían acceso a esa información.

Ella movió la cabeza afirmativamente.

- Es cierto. No debería ser así, por motivos de seguridad. Nunca se sabe quién puede estar detrás de la máquina ni cómo va a programarla antes de la inyección… Pero ya sabe lo que ocurre en los lugares pequeños – hizo un gesto con la mano restando importancia al asunto – todo se filtra.

El sujeto pareció incomodarse ante las últimas confidencias, molestia que la enfermera se apresuró a eliminar.

- No se preocupe. Si le hablo tan claramente, es para que entienda que puede confiar en mí. Conozco mi trabajo a la perfección, no sentirá ningún dolor y haré exactamente lo que usted y los doctores han decidido previamente. – Hizo una pausa para ver como surtían efecto sus palabras – Creemos que lo que está haciendo es realmente digno de admiración. Es usted un gran hombre.
- No lo he sido tanto en el pasado…
- Pero el caso es que desea corregirlo – le tocó el brazo con delicadeza – además, no puede cargar con toda la culpa, esa mujer lo embaucó.
- No – la frenó él – yo sabía lo que hacía. Me encapriché de una mujer muy guapa que pasaba por un mal momento y necesitaba a alguien en quien confiar. Me aproveché de su situación – otra lágrima se unió a la línea húmeda de su costado – Me aproveché de ella por un capricho y luego la abandoné.

La enfermera parecía realmente triste con su historia, pero hizo todo lo posible por reponerse y continuar hablando.

- Seguro que no todo fue culpa suya… Además, ahora todo se arreglará, su mujer está esperando fuera con su hijo. Cuando salga usted de aquí, no volverá a pensar en otra mujer que no sea la suya, se sentirá plenamente enamorado y su vida se colmará de felicidad.
- No lo creo – el paciente miraba hacia la máquina con una mezcla de miedo y esperanza – Nunca me olvidaré de ella, mi culpa me perseguirá siempre.
- No sea dramático – la enfermera intentaba mostrarse indiferente, aunque se percibía claramente su turbación – No ha sido el primer marido infiel en la historia, ni será el último.
- Ojalá hubiera sido sólo eso.
- ¿No lo fue?
- No… fue mucho peor. Ella…

Le costaba demasiado hablar, pero hizo un esfuerzo.

- Ella se suicidó.

La mujer ya no intentaba ocultar su angustia, tenía los ojos completamente empapados en lágrimas, que ahora dejó salir a borbotones.

- Por eso sé que nunca seré feliz del todo. Siempre sabré que hice algo terrible en mi vida.

Ambos permanecieron unos instantes sumidos en sus pensamientos, hasta que el propio paciente los interrumpió.

- Adelante. Hágalo, estoy preparado.
- De acuerdo.

La enfermera volvió a su puesto y se puso a introducir números en la pantalla lateral del brazo mecánico durante un buen rato. El paciente mientras tanto, miraba hacia el infinito, hacia sí mismo y sus recuerdos, intentando guardar un resquicio del amor que sintió por Alicia, en algún lugar oculto de su cerebro, un pequeño homenaje del que ella ya no podría tener conocimiento. Suspiró, miró por última vez el brazo mecánico que ya estaba programado y acercaba la aguja hacia su corazón, y se preparó para lo que iba a ocurrir.

Ciertamente, fue rápido y no sintió ningún dolor, pero la cabeza empezó a darle vueltas y poco a poco notó cómo se sumergía en la inconsciencia sin poder evitarlo. Buscó con la mirada una cara amiga que lo tranquilizara, pero lo que vio le produjo el efecto contrario. La enfermera, que en ese momento se había quitado la mascarilla, se acercaba a él con una mirada muy extraña, preguntando ¿me conoces?.
Le resultaba terriblemente familiar, pero no, no la conocía… o tal vez si… no era capaz de centrar sus pensamientos.

Ella habló.

- No, no me conoces. Pero seguro que mi cara te resulta familiar – estaba otra vez al lado de la camilla y le hablaba con los ojos muy abiertos – Todo el mundo lo ha dicho siempre, cuánto nos parecemos mi hermana y yo.

Hizo una pausa para distinguir el reconocimiento en sus ojos.

- Sí, ahora ya sabes quién soy. Pero es muy tarde para lloriqueos y para disculpas. Me he encargado de que sufras desde hoy hasta el último aliento que te quede. Cuando salgas de aquí no sentirás nada por la mujer que te espera fuera intentando ignorar su resentimiento hacia ti, ni tampoco por ninguna otra mujer que se cruce en tu camino jamás. He programado el brazo para que sólo sientas adoración por mi querida hermana y lo he marcado como irreversible. El único problema, es que tu amor nunca se verá satisfecho, porque ella está muerta.

Todo parecía un sueño, el paciente no entendía lo que ocurría, quería gritar, pedir auxilio, que se llevaran a aquella loca de allí. Pero no podía más que abrir la boca, ningún sonido salía de ella. Hasta que por fin, durmió.

- Abra los ojos – dijo la voz – Está usted enamorado.

"MATAR A ALGUIEN" SEGÚN MAGENTA OBSTINADO

6 de septiembre de 2008



Aquella era la caja en la que en los últimos días había estado guardando cuidadosamente los recuerdos que debían ser olvidados. Había intentado deshacerse de ella demasiadas veces para contarlas, pero una enorme sensación de pérdida de algo demasiado valioso lo invadía, y acababa cediendo ante su vanidad.

Al principio, la escondía tan celosamente, que nunca nadie la hubiera encontrado. Hizo un agujero en la pared del fondo del armario empotrado de su habitación, lo suficientemente grande como para albergar una caja de zapatos, que después cubrió con un tablón del color y tamaño del interior del armario. Así, el arreglo pasaría desapercibido ante cualquier entrometido. Esa fue la primera vez, cuando asustado, temiendo que en cualquier momento lo descubrieran, empapado en sudor y manchado de una sangre que no era la suya, había ideado el escondite perfecto.

Pero nada ocurrió. Los vecinos no sospecharon, sus compañeros de trabajo no notaron nada raro, ni siquiera los pocos amigos con los que contaba, lo percibieron más excéntrico de lo habitual. Y poco a poco, sin ser plenamente consciente de cuánto arriesgaba, se fue volviendo más descuidado, pasando por alto pequeños detalles al principio, pero más importantes cada vez. Dejó de ponerse el gorro de piscina, hablaba con aquellas chicas a plena luz del día poco tiempo antes de la fecha señalada, y lo más alarmante, dejaron de ser desconocidas que no podrían relacionar con él, y se fueron acercando a su círculo, desde la dependienta de la tintorería, pasando por una universitaria que cogía el autobús frente a su casa todas las noches a las 22:45 en punto, hasta la solitaria vecina del piso de arriba, cuyas sesiones nocturnas de blues, despertaban demasiado su curiosidad como para dejarla escapar.

También la caja sintió la falta de precauciones de su dueño. Abandonó su agujero para ocupar el cajón de los calcetines. Al poco, apareció sobre la cómoda detrás de los marcos con fotos de familia, lo suficientemente a la vista como para observarla desde la cama todas las noches antes de dormir. Hasta que por fin, se instaló definitivamente en un lugar privilegiado, sobre la mesa del salón, como soporte a tres pequeñas macetas de prímulas de colores. Le excitaba sobremanera tenerla a la vista, cada persona que entraba en su casa la tenía tan cerca, tan al alcance de la mano… pero nadie imaginaba nada, ignorantes absortos en sus propias conversaciones sin importancia, mientras él dedicaba su vida a algo mucho más elevado.

La última vez que mató, mientras subía a casa de la que luego descubrió que se llamaba Eva, sin guantes siquiera para no dejar huellas, se sentía ya invencible. Todo daba igual, no tenía miedo de nada ni de nadie, y se complacía hasta el éxtasis pensando en que a quien debían temer, era a él.

Uno tras otro, sus descuidos fueron acercando las investigaciones hasta la puerta misma de su casa. La última pista, procedente de un ojo curioso que observaba a través de la mirilla de la puerta de enfrente a la de Eva, justo en el momento en el que él salía, lo situaba en el momento y lugar indicados.

Cuando llamaron a su puerta con tres golpes secos y gritaron su nombre, ordenándole abrir inmediatamente, no se sobresaltó. En el fondo sabía que tarde o temprano ese momento iba a llegar. Dócilmente se dejó capturar y fue testigo de primera fila de cómo destrozaban su casa en busca algo que, aunque en principio no sabían lo que era, finalmente encontraron. La caja.
No tardaron en comenzar los vómitos. Los recuerdos y fotografías tan explícitas que con tanto cariño él había tomado en los momentos más álgidos de su obra, no eran fáciles de digerir, y aquellos hombres no parecían estar preparados para ello. Eran fiel testimonio de su frenética actividad de los últimos meses, y mostraban ciertos detalles que por los cadáveres no habían podido ni llegar a imaginar. Tardaron varios minutos en reponerse, lo suficiente al menos como para gritarle insultos y amenazas, y prometerle que pasaría el resto de su vida a la sombra.

Poco importaba. Lo único que realmente le dolía, era que jamás volvería a bailar con la muerte.

"espíritu olímpico" según Naranja Venenoso

1 de septiembre de 2008

Mi Espíritu Olímpico.

(Dedicado a los que aman el deporte, especialmente a Black Mamba, Aroleta Fari, a Lluís Martínez y a toda mi Familia y amigos).

Ya des de bien pequeña siempre ha corrido un espíritu olímpico por mis venas. Siempre se me ha inculcado la pasión por algún tipo de deporte. Empecé des de bien pequeña con la gimnasia, lo que se llama en la actualidad la gimnasia artística femenina, antes conocida como gimnasia sueca. No me preguntéis porque se llamaba así porque no lo sé. Quizás porque los elementos con los que se practican los ejercicios o la mayoría de ellos están hechos de madera sueca, como los muebles del IKEA; o tal vez porque hay que tener la mente muy fría y estar muy concentrado para poder llevar a cabo los distintos ejercicios en cada uno de los aparatos de esta disciplina. Estas son varias teorías que yo misma barajo, pero no me he parado nunca a indagar sobre el tema, sinceramente. De la gimnasia guardo un gran recuerdo y siempre en las Olimpiadas y campeonatos lo intento seguir por televisión, tanto la masculina como la femenina. Empecé con 4 años y lo dejé con 14. Nunca a nivel profesional ni federada, porque nunca quise o simplemente no me interesó. Luego me pasé al Jazz (de danza), un añito y luego he estado años sueltos en gimnasios y polideportivos y piscinas por libre.

Paralelamente a la gimnasia sueca, en verano mis padres me apuntaron con 4 añitos a cursos de natación en las piscinas San Jordi donde aprendí a nadar, quisiera o no quisiera, ya que los métodos allí eran un poco duros, por cojones aprendías a nadar y sobretodo a tirarte de cabeza y a aguantar la respiración bajo el agua. Y pobre de ti que te taparas la nariz al tirarte al agua, eso era una falta muy grave, tanto de disciplina y educación, a parte que estaba muy mal visto. No era la primera vez que me metía en una piscina, ya que en el camping con mis padres y mi familia, primos y tíos también había catado la piscina y el mar.

Otro deporte que también he practicado a nivel no profesional es el ciclismo. Mi primera bicicleta fue una BH color azul con 4 ruedas (las 4 ruedas duraron poco, pasaron a ser 2 en poco tiempo), con mancha de color blanco y llave inglesa incluida, con bocina negra a parte -nada de timbres, lo mío era la bocina fashion de la muerte para dar el cante...- y con dos banderillas, una del Barça y otra de la Senyera de Catalana y para dar mas énfasis al asunto, iba más tuneada aún... se puso de moda ponerle una carta de esas que no se si algunos recordaréis... de juegos varios... de coches o de motos o de dibujos animados, doblada y con una pinza de madera de tender la ropa en los radios de la rueda trasera para que hiciera ruido en plan moto!! Así conseguías que tu super bicicleta BH color azul con bocina y banderitas fuera mejor aun e hiciera ruido como si tuviera un motor!! Eso era ya lo más... Era la sensación del verano y si hacías virguerías como derrapes, caballitos, ir sin manos, ir de pie, llevar a alguien de paquete delante, llevarlo detrás de paquete, bueno un sin fin de posibilidades con una BH!! Luego la BH como comprenderéis se me hizo pequeña e hicimos un trueque con una vecinita del camping porque ella que era más pequeña de edad que yo y mas jovenzuela le quedaba muy grande su Orbea Azul con cestita (por suerte no era Rosa), y le hice quitar la cestita a mi padre, porque esas cosas a mi no me iban...Volví a tunear mi bici y añadí alguna pegatina del momento, las nubes y el arco iris de la Orbea me molaban, pero echaba de menos mi BH porque el color era muy diferente y el sillín de la BH era negro y el de la Orbea era blanco. Pero me acostumbré en seguida. La Orbea era mucho más femenina para que engañarnos y yo soñaba con una Motoreta roja y negra o una de esas de Cross amarillas y azules como las de mis amigos más mayores y siempre se las pedía pidolando...y como no, ellos accedían o simplemente me llevaban de paquete... hombres!! Ya de tan pequeños y tan chulos! Otro de los juegos o deportes así de camping es el fútbol, grandes partidos hemos jugado allí! Y que decir de la gran petanca!! Con el mítico boliche de plástico o de madera y las bolas de hierro o de plástico pero por dentro macizas de las que pesan!! Grandes competiciones y campeonatos, pero a nivel no profesional... que esto no es deporte Olímpico pero debería serlo!! Y no es un deporte de yayos, no, que es un deporte para todos los públicos y me reafirmo!! Y que decir del ping pong? Nivelazo de deporte!! Y del tenis? Improvisación al poder... crea tu propio campo y tu propia red... y sino alquila una pista por una horita...Y del frontón? Lo mismo...Y del badminton? The same... Y las palas en la playa? Aunque mandes la pelota a tomar viento es divertido!! En fin que en un camping es muy fácil practicar todo tipo de deportes y más si te gustan o si te motivan un poco, como hacían mis padres, mi hermano pequeño, mis tíos y mis primos conmigo.

Por otro lado existen los deportes que se practican en el colegio durante toda la vida, por gran suerte para mi, en mi colegio, de toda la vida, tanto en la hora de gimnasia como en las horas de patio o media pensión, pues jugábamos muchísimo a todo tipo de juegos y primaba ese espíritu de equipo, de juego o de competición. Hemos practicado sobretodo tanto chicos como chicas, el fútbol, básquet (a pesar de mi bajísima estatura, soy un tapón), natación, jugábamos a matar, a la peste alta, al STOP, a la araña, al cavall fort (churro media manga mangotera), al "stel stel" (parecido al anterior pero con variantes, un poco más peligroso y temerario), al pilla pilla, al pilla y folla, a la "xarranca" o rayuela, a las gomas de saltar, a las canicas, a las cuerdas de saltar y a las matraca también, al hockei sobre tierra, a subir la cuerda (eso era una putada), pasar la barra de equilibrio (muy bajita pero muy delgada también), salto de potro, plinton, salto en cama elástica, suelo, al cuba libre, en fin, una variedad de deportes o juegos, que hay muchos más pero no quiero aburrir..., y sumadle las excursiones y convivencias que hemos hecho des de los 3 a los 18 años.

Colonias con CIJB (Club Infantil Juvenil Bellvitge) con Los Isards y luego con Los Kontikis, piragüismo, espeleología, escalada, rappel, excursionismo, acampada libre, juego del pañuelo, olimpiadas, senderismo, en lugares fantásticos como Vilanova de Sau (Pantano de Sau), Camarassa (Pantano de Camarassa), Itália (Senna, Trento, Venecia, Modena,...), Mallorca (Palma de Mallorca, Alcudia), Euskadi Escócia (Edimburg, Glasgow, Isla de Sky, Lago Ness).

Vacaciones familiares, siempre con agradable compañía, contra más seamos más nos reiremos decíamos siempre, en la montaña de acampada libre o de camping tanto en Cataluña como en el resto del Estado Español, Europa y Latinoamérica. Siempre en coche, cargados hasta las cejas, más tarde algun viaje en avión cuando las cosas y el bolsillo nos lo permitia. Maravillosos rincones de aqui, de allí o de más allá, como el Pedraforca, el Turó de l'Home, toda la Vall de Ordesa, el Monte Perdido (la Cola del Cavallo), La Vall Fosca, La Molina, la Vall de Núria, Set Casas, Vidrà, Borredà, Guardiola de Berga, Gòssol, Vilada, La Pobla de Segur, Sort, Rialp, Ainsa, Labuerda, Vallter 2000, L'Espelt, el Montseny, Almacelles, Camprodón, La Cerdanya, El Barco de Ávila, Ávila y sus murallas, La Pobla de Lillet, Andorra, Galicia, Portugal, Francia y República Dominicana. Me dejo muchísimos sitios que hemos recorrido, sobretodo lugares maravillosos donde hay muchos rincones así con frondosos bosques verdes (o al menos los había) y montañas rocosas y verdes geniales en forma de joroba de camello... ríos llenos de truchas y zapateros con el agua cristalina donde te podías bañar, eso sí estaba helada, jeje y había sitios donde cubría y donde no cubría... y pantanos con y sin serpientes... jeje como el de Montcortés o el de la Baells o el de Camarassa o el de Vilanova de Sau... pero ahora algunos están muy sequitos...los pobres! En fin que tiempos aquellos! Con mi familia hemos hecho mucho deporte, no solo subir montañas, hemos jugado a tenis pero a lo "no profesional", a fútbol, hemos pescado truchas con caña de pescar, con hilo y con el dedo, hemos nadado en ríos, pantanos, piscinas, mares, océanos, hemos esquiado pero con sacos de plástico como si fueran trineos, hemos hecho muñecos de nieve, hemos hecho guerras de bolas de nieve, hemos jugado al badminton, a las palas, al ping pong, a las cuerdas de saltar, a las cartas, al parchís, a la petanca, al "Tutty fruty" (el Scattergories de ahora pero nosotros lo inventamos!! con papel i lápiz lo inventamos nosotros, mis primos y la servidora), cuando llovía siempre jugábamos a este juego y una vez al día después de comer jugábamos también...y con todas las letras del abecedario, teníamos un vicio todos cada palabra sin repetir valía 10 puntos si alguien la repetía valía 5 y si te equivocabas 0 Creo recordar que eran 10 categorías distintas. Eso sí, nadie podía jugar sin que estuvieran hechos los deberes! En fin juegos y no tan juegos de críos. Nos hemos han picado avispas, ortigas, hemos tenido diarreas, hemos hecho caquitas en el monte, en fin antes se podía acampar al ire libre, ahora ya no se permite. Ahora existen los campings, cosa que permite más comodidades como son los baños y las duchas de agua caliente, pero antes nos duchábamos en el río o simplemente calentábamos agua en el camping gas y con una olla y venga por partes y con una esponjita a ducharte! Y hacías pipi en un cubo a plena noche o sino al monte! Os recomiendo a todos iros de camping y disfrutar de las actividades que allí se dan, muchos campings organizan olimpiadas, sobretodo para niños pero también para mayores, es una gozada donde lo importante es participar, y sino participas también lo pasas bien como espectador.

En la actualidad no estoy apuntada a ningún gimnasio ni polideportivo desde hace casi dos años. Pero este verano me he vuelto a aficionar a la piscina y a la playa.
De deportes no reconocidos a nivel olímpico yo podría destacar muchísimos, creo que algunos de vosotros también, muchos juegos por ejemplo tendrían que ser deportes y olímpicos! El ajedrez o el parchís por ejemplo, porque no son un deporte olímpico? No se utiliza un "músculo" importantísimo? No se hacen campeonatos? Solo os pongo estos dos por poner un ejemplo, podría deciros más barbaridades, pero me voy a censurar yo misma no sea caso que diga disparates!
En fin este es mi Espíritu Olímpico y quería compartirlo con vosotr@s.