"Despedida de un infiel" según Fucsia Anorak

19 de diciembre de 2007

Amada mía:

Después de tanto tiempo pegado a tu piel, melosa y eterna, es imposible separarme de ella y, por ende, de ti. Pero debido a los estúpidos sucesos acaecidos en las últimas semanas, tengo que alejarme de tus ojos.
No porque quiera, sino porque no me lo merezco. Soy un estúpido.
Siento haberte, habernos, fallado. Soy un estúpido.
Me odio por no saber ser feliz, por haber tirado a la basura el amor eterno que sentía hacia ti.
Estoy decepcionado conmigo mismo y mi...Soy un estúpido.
Lo siento, los siento, lo siento...
No espero que me perdones, no me lo merezco y de nada serviría: ya nada será igual.
No me mirarías con los mismos ojos, esos que tantas horas me he quedado anonadado observándolos en la oscuridad. Soy un estúpido.
Perdida la confianza, poco queda más.
Me muero sin tu sonrisa, pero es algo a lo que me tendré que acostumbrar.
Soy un estúpido.
Espero...Espero poder hablar contigo en persona y que me pegues y me grites, pues sé que todavía me quieres...aunque sea temporalmente. Soy un estúpido.
Poco me queda más que decir que por mucho que escriba y escriba, no va a servir de nada, las palabras son mentirosas y traicioneras y podría escribir mil hojas de disculpa, de perdón, de redención y de nada serviría: ya he roto el pacto que había hecho con la luna.
Soy un estúpido, pero eso ya lo sabes.Te quiero y siempre lo haré, aunque no estés a mi lado.

"Amor" según Fucsia Anorak

El amor suele ser sinónimo de ausencia. Cuando existe es irreal. Y cuando no, es vacío. Por tanto, abogo por el derecho a no hablar del amor hasta que estemos en Alabama cagando a la intemperie

Justo dos semanas después de que el famoso doctor Meltown pronunciase esta míticas palabras, un conflicto bélico internacional surgido por una organizada confusión hizo que el planeta tierra quedara hecho trizas...menos Alabama.
Pero cómo él era el único superviviente del nuevo mundo y no tenía con quien hablar de lo que dijo que no hablaría, se reservó sus palabras y pensamientos y pensó como se las apañaría para abrir esa maldita lata de melocotón en almíbar.

"Amor" según Naranja Venenoso

¿Qué es el amor? ¿Cómo definir el amor?
Es tan amplio su sentido y significado a mi modo de entender…
Para mi el amor, es ese sentimiento que todo lo envuelve, cuyo estado predominante es el afecto y el deseo de unión -física, psíquica o ambas- acompañado de felicidad con otra persona –sea amigo, pariente, familia, amante o desconocido-.
El amor del amante va acompañado del deseo sexual, ese impulso que todo lo mueve y hace estremecer, esas mariposas en el estómago, ese temblor de cuerpo entero, esa reacción química en el cerebro, ese querer más y más… hasta el infinito. Ese temor a sufrirlo, a perderlo, a llorarlo, a ansiarlo, a desearlo, a quererlo penetrar, y estar envuelto en él.
Amar, sentir, palpar, tocar, besar, lamer, acariciar, abrazar, reír, fluir, oler, sudar, estremecer, volar, subir, bajar, entrar, salir, quedarse dentro; en fin, sentirse libre!
También existe el amor propio, este sentimiento de valía personal, de sentirse bien y desear que aquellos que nos rodean lo tengan en consideración y lo valoren. Es la motivación que hace moverte hacia delante y seguir vivo con dignidad y valía. Pero puede convertirse en el amor sólo por uno mismo (también a nivel sexual podríamos entender aquí el onanismo y la masturbación) y llevarte al egoísmo y al narcisismo en el sentido más puro.
El amor es algo que no puedes ver, ni tocar pero sabes que existe y que esta allá, solo tienes que percibirlo y encontrarlo, porque hay amor por todas partes, solo hace falta que lo “veas” o lo sepas encontrar! Porqué para mí, el amor es mágico.

"Despedida de un infiel" según Naranja Venenoso

Ésta es la última vez que recibirás explicaciones mías. No insistas más con tus llamadas.

Siento como acabó nuestra relación, siento de corazón si te hice sufrir en algún momento, pero desconozco si te dolió. Sinceramente, ya no podía más. No aguantaba más tus desplantes, tus malas palabras y acciones. Estaba harta de tu egoísmo, egocentrismo y tu narcisismo encarnecido.
Eres una persona cruel y con tu egoísmo y prepotencia me degradabas de tal manera que deje de ser persona, de existir, me robaste el alma y me heriste en lo mas profundo de mi ser.... simplemente me anulaste como ser humano.
Pero esto ya terminó. Abrí los ojos y pude ver.
Sí, lo hice, y al hacerlo descubrí un nuevo ser.
Encontré a alguien que me da lo que tú nunca me diste. Una persona que me llena en todos los sentidos y a todos los niveles, alguien que me comprende y me conforta como merezco. Alguien que acepta todo mi ser, me respeta y me llena la vida, me hace sentir viva.
Así que ahora soy feliz, estoy en paz conmigo misma porqué me he reencontrado y he resurgido de las cenizas de ese negro y oscuro pozo donde me hiciste caer.
Ella me hace sentir, me hace soñar e ilusionarme por cada día que pasa.

Sí, una mujer. Una mujer me llena por dentro, cosa que tu no has logrado hacer nunca y por eso te fui infiel, me fui porque la encontré a ella y me gustó, me ayudó a sentirme bien conmigo misma. Me dio lo que nunca jamás me diste tu, cariño, respeto, comunicación y sobretodo muchísimo amor. Ella me comprende y me entiende, me escucha y me atiende, en una palabra, me quiere.
Espero que algún día tu encuentres lo que estás buscando, a alguien que te haga estremecer.

Te deseo lo mejor, pero no insistas más porque no voy a volver.

"Despedida de un infiel" según Naranja Pasado

13 de diciembre de 2007

Querida A:

Adios.

Se que quizás no es la mejor manera de empezar a escribir nada, ni siquiera si lo que deseas es ser lo menos mezquino posible. Pero puede que sea la única forma de decirte algo que ya se olía a gritos.

Tenías razón en todas tus sospechas. Sí, respecto a lo del olor de perfume ajeno. Sí, respecto a lo de mi ligera distancia y mis miradas vagas. Sí, respecto a los besos que no saben a lo mismo que antes.

Sí, sí, sí. Estoy tan cansado de decir que no cuando por dentro me carcomía ese sí puro, sin ambajes, auténtico, descarnado, cruel… pero a la vez sincero. Y en cambio te miraba y jugaba al típico “no pasa nada” de cuando no quieres amargar la fiesta a nadie, aún a costa de mentiras que no tienen ni rastro de piadosas.

Quédate con todo lo que me regalaste. No quiero tener nada que me recuerde la lista de errores sin enmendar que me he ganado a pulso. Es una lista tan larga, mi amor… y rematada tristemente con algo que no te merecías, con total independencia de puntos de vista.

Decirte “lo siento” se queda corto. He traicionado aquello que tú y yo nos juramos bajo aquel puente gris, el segundo día que nos vimos a solas, con las gotitas de lluvia creando un ambiente mágico en el que sellamos un pacto que poco a poco he roto en pedazos.

¿Sabes? Se que este no será mas que otro tópico de una larga lista de idioteces dispersas que tanto yo como tus amistades te lanzaremos, pero te mereces algo mejor. Alguien que sea capaz de sostenerte la mirada y cuidar de ti los días tristes y amargos, cuando los vasos medio llenos brillen por su ausencia y las luces grises bañen los marcos de las ventanas de tu casa.

Con mucha, muchísima pena, te digo, de nuevo:


adios.

"Amor" según Naranja Pasado

Miénteme.

Dime que no me dolerá. Que cuando desaparezcas por esa puerta te llevarás contigo mis posibles penas como si de tu equipaje de mano se tratara. Que cuando oiga como el ascensor cierra sus puertas contigo dentro seré capaz de encender la tele y reirme de cualquier programa.

Sincérate.

Dime la verdad. Que había más gente que rellenaba los huecos en tu almohada. Que esas noches que he pasado en vela mirando el móvil han sido todas en vano. Que tú ya conocías nuestra fecha de caducidad cuando yo ni tan siquiera había dado la vuelta al envase. Que para ti es más fácil decir te quiero que llenar de risas los espacios en blanco.


Dijiste que era amor, ¿sabes?. Y yo, necio de mí, tomé una polaroid con tus palabras y la arropé en mi rincón del mundo.

Llévate esta pequeña cajita. En ella guardo las alegrías que me lanzaste, las sorpresas que me hiciste, las sonrisas que me prestaste, los estremecimientos de cuando me abrazaste y la piel de gallina de sentirte cerca. ¿Eso era amor? Ya no la quiero.